Pero el “cryptochrome” no es exclusivo de las aves: es una proteína de generación con versiones en todas las ramas de la vida. En la mayoría de los casos, estas proteínas controlan nuestros ritmos diarios. Los humanos, por ejemplo, tienen dos “cryptochrome”, “CRY1”y “CRY2” , que ayudan a controlar nuestros relojes comunes . Pero “Lauren Foley” de la Facultad de Medicina de la Universidad de “Massachusetts” descubrió que “CRY2” puede duplicarse como un sensor magnético.
” Foley” realizó experimentos para demostrar y determinar que nosotros los humanos podemos detectar campos magnéticos mediante “cryptochrome” , por lo cual trabajó con moscas de “Drosophila”Foley también descubrió que el “cryptocrome” humano es sensible a la luz azul. Estos simples experimentos muestran que el “cryptohrome” humano puede actuar como un sensor magnético con “CRY2”. Esto no significa que “sí” .
“Para detectar el campo magnético, uno no solo necesita una molécula como el “cryptocrome”, sino también un aparato que capta los cambios en esa molécula y por ende el cerebro Drosophila obviamente tiene este aparato
Steven Reppert , señala que “Cry2” está muy activo en la retina humana. “Está maravillosamente preparado para detectar la luz, pero no sabemos si tiene las vías descendentes que comunican la información magnética al cerebro. La posibilidad existe “.
Se puede deducir que el ser humano mediante la “cryptohrome” puede llegar a ver campos magnéticos en nuestro planetas pero muy diferentes a como ven las aves
Fuente : http://blogs.discovermagazine.com/notrocketscience/2011/06/21/humans-have-a-magnetic-sensor-in-our-eyes-but-can-we-see-magnetic-fields/#.W0JX_jozZpg%20/
“GMFR”
Palabra Clave : Campo magnético, sensor humano